A veces, las circunstancias nos hacen tener que convivir con dolor más de lo que nos gustaría. Incluso en ocasiones, cuando nuestras dolencias se cronifican pueden llegar a hacernos la vida mucho más difícil. Afortunadamente, a día de hoy contamos con un montón de recursos médicos y terapéuticos que pueden ayudarnos a que el dolor se mitigue e incluso desaparezca.
En este artículo, nos centraremos en las mejores disciplinas de ejercicio para paliar el dolor y mejorar, por tanto, nuestra calidad de vida.
Pilates y yoga a la cabeza de las disciplinas anti dolor
Sin duda, el pilates se ha convertido en una de las formas de ejercicio de moda. Y es que, efectivamente, este método físico ha demostrado su eficacia para paliar dolores musculares y óseos.
Esta disciplina se centra en fortalecer los músculos centrales del cuerpo y mejorar la postura. Asimismo, presta especial atención a nuestra columna vertebral, aumentando su movilidad y flexibilidad. De ella parten todos los nervios de nuestro organismo, así que mantenerla lo más sana posible evitará o mejorará nuestros dolores de origen nervioso.
Si padeces algún dolor neuropático, como una ciática, no dudes en sumarte a los practicantes de esta disciplina.
- La variante de pilates suelo o “mat” es la más popular. Es también la más sencilla de practicar, ya que solo necesitarás una colchoneta o esterilla de yoga y un buen instructor que te guíe en la práctica.
- El pilates de máquinas es una variante más técnica y profesional pero también más terapéutica. Para su práctica se precisan aparatología especial diseñada por su fundador Josep Pilates y un instructor cualificado. Te aconsejamos esta opción si tienes lesiones o problemas músculo-esqueléticos, ya que permite movimientos más precisos y terapéuticos.
El yoga es conocido por sus beneficios para la mente y el cuerpo.
Las rutinas de yoga pueden ayudar a incrementar la flexibilidad y fuerza de las articulaciones para prevenir su desgaste.
Además, promueve la relajación y reduce el estrés, lo cual puede contribuir a aliviar el dolor crónico.
Las disciplinas suaves y fluidas son las mejores opciones
Natación y aquagym
Ejercitarte en el agua es una elección excelente si padeces dolores. El agua proporciona un soporte suave para las articulaciones, lo que reduce el impacto del ejercicio en ellas. De resultas, gozarás de los beneficios del ejercicio físico sin sus inconvenientes.
- El aquagym es una forma refrescante y divertida de ejercitarte de forma no lesiva.
- La natación fortalece los músculos de todo el cuerpo y mejora la resistencia cardiovascular.
Salir a caminar
Una de las formas más simples y efectivas de hacer ejercicio para aliviar el dolor.
Caminar ayuda a mantenernos en movimiento sin forzar el corazón ni las articulaciones. Aun así, debes tener en cuenta hacer los descansos necesarios y mantener un ritmo cómodo para ti, sin forzarte.
Además, estimula la liberación de endorfinas, que son neurotransmisores que actúan como analgésicos naturales.
Los ejercicios del Tai Chi
Mejoran notablemente la flexibilidad y fortalecen los músculos estabilizadores. También promueven el equilibrio y la coordinación
Esta disciplina combina movimientos suaves y fluidos con técnicas de respiración profunda y relajación. Ambos ideales para paliar el dolor. También mejora la circulación sanguínea y linfática, fortalece los huesos, músculos y articulaciones. No dejes de probarlo si tienes problemas de rodilla o cadera.
Si estás buscando aliviar el dolor a través del ejercicio, estas disciplinas pueden ser excelentes opciones. Todas ellas han demostrado ser efectivas para reducir el dolor y mejorar la calidad de vida. Recuerda siempre consultar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier programa de ejercicio, especialmente si tienes alguna condición médica grave. Y busca la colaboración de un instructor cualificado que monitorice tu práctica y te evite lesiones.
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