¿Te ha pasado alguna vez que, después de mantener relaciones sexuales, comienzas a notar escozor al orinar, necesidad urgente de ir al baño o molestias en la parte baja del abdomen? Si es así, podrías estar enfrentándote a una cistitis postcoital, una forma de infección urinaria recurrente muy común en mujeres jóvenes. Te explicamos por qué ocurre, cómo prevenirla y qué soluciones naturales pueden ayudarte a evitar que se repita.
¿Qué es la cistitis postcoital y por qué ocurre?
La cistitis postcoital es una infección del tracto urinario (ITU) que aparece tras mantener relaciones sexuales. Aunque no se trata de una enfermedad de transmisión sexual, el acto sexual favorece la entrada de bacterias (principalmente Escherichia coli) desde la zona perineal hasta la uretra y la vejiga.
Esto se debe a varios factores anatómicos y fisiológicos:
- La uretra femenina es corta, por lo que las bacterias llegan fácilmente a la vejiga.
- Durante el coito, puede haber microtraumatismos que facilitan la entrada de bacterias.
- Algunas mujeres tienen una predisposición genética o un sistema inmunitario más sensible a estas infecciones.
Factores de riesgo.
Algunas circunstancias aumentan la probabilidad de sufrir cistitis tras las relaciones sexuales:
- Uso de espermicidas o diafragmas
- Cambios hormonales (p. ej., anticonceptivos hormonales)
- Higiene inadecuada (antes o después del coito)
- Falta de hidratación
- Infecciones urinarias previas frecuentes
- Relación sexual sin orinar antes o después
Aunque no siempre se puede evitar, conocer estos factores es el primer paso para reducir el riesgo.
¿Se puede prevenir de forma natural?
Sí, y aquí la ciencia nos aporta herramientas muy útiles. Existen sustancias naturales con evidencia clínica que ayudan a prevenir la adhesión de bacterias a las paredes del tracto urinario. Las más destacadas son:
Arándano rojo americano
Contiene proantocianidinas tipo A (PACs), que inhiben la adhesión de E. coli a la vejiga. Diversos estudios han mostrado que el consumo regular de arándano rojo puede reducir la recurrencia de cistitis, especialmente en mujeres con infecciones urinarias frecuentes.
D-Manosa
Es un azúcar simple que se excreta por la orina y compite con las bacterias por unirse al epitelio urinario. En otras palabras, la manosa “engaña” a las bacterias para que se adhieran a ella y sean expulsadas con la orina.
Probióticos (especialmente Lactobacillus)
La flora vaginal y urinaria sana actúa como barrera frente a microorganismos patógenos. Algunos probióticos ayudan a restaurar el equilibrio del microbioma, lo que reduce la aparición de infecciones. Los lactobacilos, en particular, se han asociado con una menor frecuencia de ITUs en mujeres jóvenes.
¿Y si combinamos los tres?
La mayoría de suplementos en el mercado se centran en uno o dos ingredientes. Sin embargo, ISTIVAN ofrece una formulación completa con arándano rojo (PACs), D-Manosa y probiótico, actuando en tres frentes:
- Impide la adhesión de bacterias (PACs)
- Favorece su eliminación (Manosa)
- Refuerza la flora protectora (Probiótico)
Este triple mecanismo de acción lo convierte en una herramienta ideal para mujeres con infecciones urinarias recurrentes, especialmente tras las relaciones sexuales.